lunes, 27 de agosto de 2007

La mujer y el sexo

Sencillamente no llegamos a acuerdo. Si bien las mujeres no quieren tener sexo todos los días, sí les interesa que sea continuo, al menos tres veces a la semana o un poco menos si el estrés es mucho.

La idea es que la cantidad óptima de sexo sea tal: Como para no considerar a un vibrador a la misma altura que un romance. Emparejada, pero sin convivir, me parece lógico tener sexo cada vez que nos vemos. Ya compartiendo una cama, por lo menos día por medio, dice Angélica.

Cantidad versus calidad

Al parecer, la mayoría de las mujeres no está de acuerdo con cuantificar el sexo, sino que prefieren calificarlo. Es decir, no valen muchos encuentros a medias, sino uno grandioso y recordable.

Creo que no es cuánto la pregunta, sino más bien la calidad que se experimente. Y probablemente ésa sea una de las grandes diferencias con los hombres. Sin embargo, y a muy pesar de nuestros machos, creo que la brecha que antes nos distanciaba, con respecto al sexo, en esta época se ha acortado substantivamente. Hoy las mujeres exigimos pasarlo bien, y no ser simplemente espectadoras, por lo tanto, la cantidad de veces que se tenga sexo con la misma persona, no asegura necesariamente el éxito de la relación, dice Vanesa de 29 años.

Y en eso tiene razón, pues las mujeres requieren para la intimidad de mayor número de factores que potencien el ambiente y la inciten al sexo. Los hombres, en cambio, son esencialmente visuales e instintivos. Nosotras necesitamos de relajación, eliminar los elementos distractivos, paciencia, tiempo, mucho cariño y poca luz, así al menos lo confiesa la mayoría.

¿Y qué afecta nuestra libido?

Recuerdo que a los 20 lo único que quería era hacerlo todos los días con mi pololo y me daba lo mismo cómo resultara. La cosa era hacerlo. Luego, los años trajeron las obligaciones y con tanto agobio, cansancio físico y requerimientos emocionales, no estoy dispuesta a tener sexo por tenerlo, y sólo acepto cuando tengo muchas ganas, tengo el ambiente indicado y sé que él tendrá la paciencia y las ganas necesarias para jugar un buen rato antes de ir al grano, advierte Nicole, de 31 años.

Paulina de 28, opina de manera similar: La verdad es que yo creo que menos del que se habla. Pero también depende del período en que estés, o sea, hay semanas en que tus hormonas gritan por un buen coito. Pero hay días en que uno no quiere escuchar hablar de sexo. Además, depende si estás soltera o no, porque cuando sí lo estás sueles pensar más en sexo, debido justamente a la falta de disponibilidad que tienes para hacerlo. Yo creo que una mujer que está en pareja hace tiempo, tiene su trabajo, sus cosas, sus hobbies y amistades, con tres veces a la semana está bien. Pero insisto en que no todas somos iguales. Hay muchas que sienten que si un día no lo hicieron con sus maridos o parejas la cosa anda mal. Definitivamente no se puede generalizar.

Y en eso está en lo correcto, pues María, de 52 años, fue la única de nuestras entrevistadas que confesó que le gustaría tener sexo a diario ya que la carne es débil.

Más que sexo

Ahora bien, si en cuanto a la cantidad de sexo necesario las mujeres no se ponen de acuerdo (aunque afirman que no quieren hacerlo todos los días); sí coinciden que más allá del coito propiamente tal, lo que les interesa tener muy seguido es el contacto con su pareja, la instancia de regaloneo, de mimos y de decirse cosas lindas.

Honestamente creo que la necesidad es diaria, y no hablo sólo del acto, sino de tocarse con cariño y deseo, de eso ¡yo tengo ganas todo el día y todos los días!, nos asegura Angélica de 29 años.

Los ritmos sexuales de la mujer son mucho más pausados

Así lo asegura el experto en la materia, el sexólogo y neurólogo argentino de Consultasex, Enrique de la Rosa, quien explicó la razón de esto a Zona Mujer.

La base es la siguiente , no existen necesariamente estadísticas confiables en las cuales uno pueda decir necesitan tantas veces o tiempo. Sin embargo la apreciación clínica (y agrego a ello las capacitaciones en técnicas tántricas o yóguicas que realizo), son que las mujeres tiene una necesidad sexual, superior a la que ellas mismas conocen, plantea el profesional.

De la Rosa explica que cuando se está en una terapia, las mujeres descubren aspectos de ellas desconocidos, y por momentos perturbadores, ya que viven esa nueva demanda sexual por parte de su cuerpo como ajena. La base de esto es que los ritmos sexuales de la mujer son mucho más pausados, pero mucho, muchísimos más prolongados y profundos que los del hombre. De allí que las técnicas sexuales en el hombre tenga que ver con poder asemejar en alguna medida sus ritmos (los de él) a los de una mujer.

Por supuesto que en este tema también hay una base biológica y ésta es que la mujer tiene un umbral de excitación más alto, pero con curvas mucho más prolongadas y esto en realidad está dado por la construcción neurobiológica, el otro tiene picos más rápidos pero más breves y especialmente con un período refractario ( es decir que impide que la curva vuelva a subir) prolongado.

El experto agrega que la mujer además tiene una curva en serrucho y que, apropiadamente conducida, es virtualmente inagotable, y cada orgasmo va seguido por una pequeña caída, casi como si uno cabalgara una ola, y vuelve a subir, pero ya no desde el punto O, sino más alto. A su vez la duración de esa curva de excitación es más alta.

Lo que plantea De la Rosa es que a partir de ese entrenamiento se definen la frecuencia, necesidad y demanda por sexo y que el límite está marcado por el cansancio físico.

“Si logran trabajarlo adecuadamente , su demanda es creciente, y actúa en forma potenciadota En esta semana una paciente anorgásmica (muy entre comillas verás), se alteraba (‘¿me estaré volviendo loca?, ¿qué me hiciste hacer?, etc.’), y me relataba que había tenido 25 orgasmos en forma autoerótica. Es decir la capacidad propia es altísima. Edad de la dama, 56 años. El planteo, venía a que ahora eso implicaba un nuevo planteamiento frente al marido, ya que hasta ese momento el juego de roles era que ella era la anorgásmica que cerraba el acceso a las relaciones sexuales y él, el demandante.

Etapas de mamá embarazada

Primer Mes de Embarazo

Antes de iniciar la búsqueda de un embarazo, es ideal tomar todas las medidas precautorias para minimizar los riesgos inherentes al proceso, ya sea de la salud materna, como también de la embrionaria-fetal. Esto se debe evaluar en una visita con el especialista durante la planificación del embarazo, el que dará las indicaciones necesarias de acuerdo a cada caso en particular.

Las dos primeras semanas del ciclo corresponden al período preovulatorio, por lo tanto nada ha pasado aún. Entre el día 14 y 16 de un ciclo normal de 28 a 30 días, se produce la ovulación y al unirse el óvulo con el espermio se materializa la fecundación, dando origen a un nuevo embarazo y, por lo tanto, a una nueva vida.

ESQUEMA DE LA FECUNDACIÓN


Durante la tercera semana de este mes se transporta el huevo a la cavidad uterina; y durante la cuarta, se consolida la implantación del concepto en el endometrio materno.

Endometrio: capa interna de la pared del útero, que está formada por el “miometrio” –musculatura externa- y endometrio –mucosa interna-. Su función es recibir el huevo (ver oocito fertilizado) e implantarlo. En caso de ausencia de embarazo es el tejido sanguíneo que se pierde en la menstruación.

DESARROLLO DEL EMBRIÓN EN DÍAS

Edad (días) Características externas
1........................Oocito fertilizado
2 - 3....................Mórula (4-16 células)
4 .......................Blastocisto libre
5 - 6 ...................Anclaje del blastocisto en el endometrio
7 -12 .Implantación, embrión bilaminar con saco vitelino primario
13 -15 ......................Embrión trilaminar con nudo primitivo


1dia..2d..2, 1/2d..3d(morula)..4d(blastocitos)...5d(blastocitos)

La Apuesta

La conversación estaba en su máxima efervescencia; Goyo no dejaba de darle vueltas al «Sombrero Panamá» entre sus nerviosos dedos. Jacinto reía estrepitosamente; con una risa ronca y nerviosa mientras sacudía la cabeza, hacia ambos lados, en gesto de negar. Arturo, daba manotazos en el aire, con el rostro encendido, por la risa de Jacinto; y por el reto que se reflejaba en las caras de los demás. Alrededor de la mesa de dominó se habían amontonado los marchantes de la tienda rural; simpáticos espectadores de la porfía...

-¡Esos son cuentos!, ¿aparecidos? ¡Qué aparecidos, ni qué carajo! Después que uno se muere, ¡va pa'l hoyo y se acabó!

-Con la boca ehj un mamey... Prigunte a mano Monche lo que le pasó el año antipasao. ¡No fue pellizco 'e ñoco! No porque Monche no tuviese cría, pueh si alguno loh tiene en su sitio ehj él.

-No es cuestión de cría, sino de supersticiones. -replicó Arturo, arreglándose las solapas del gabán. Eran tiempos de Navidad y campo adentro se dejaba sentir una brisa fría. Los demás se defendían del frío abotonándose las camisas de mangas largas hasta el último botón.

-Supersticiones, ¡por eso es que están jodíos! ¿Cómo pueden progresar?

Arturo Morales, hablaba con la autoridad de hombre de mundo; del que ha viajado La Ceca y La Meca. Lo hacía con una leve inflexión de desprecio en la voz; con cierto disgusto mal disimulado. A los catorce años se había escapado de la casa; ¿casa?, cuatro estrechas paredes y un piso de tierra donde se albergaban sus padres, y sus otros seis hermanos menores. «El viejo», como él cariñosamente lo llamaba, era uno de los agregados de la hacienda; trabajaba en los cortes de caña. Allí en el corte, se lo fue tragando poco a poco el cañaveral.

Bien le vino fugarse, pensaba, ya que en la Capital y en Nueva York fue donde aprendió a desenvolverse. En San Juan, aprendió sus primeras palabras de «inglés goleta»; convirtiéndose en corto tiempo en el mejor guía de los marineros norteamericanos; que en tiempo de maniobras navales se desparramaban por todo San Juan. En breve llegó a conocer los principales burdeles de la capital. Su viaje a Nueva York fue gracias a la China, una prostituta con quien vivía y administraba. Ella lo convenció de cambiar de ambiente. «¡En niuyor los billes están a pasto!» -le decía, al ver la duda reflejada en la cara de Arturo; y añadía -de allá eh de onde vienen los gringos; to' ehjtan forrao de pesos; ¡y son unos pendejos!; pol «Foki-foki», pagan dieh pesoh y treh pa'l hotel, pueh loh empí no loh dehjan bajal a la perla... Loh de aquí sólo pagan treh peso y quieren que uno pase toa la noche con ellos.

New York, Chicago, San Juan; prostitución, bolita, quinielas... Como el mismo fanfarroneaba: -«me las he buscao bien; sin dar un tajo, ni en defensa propia» -Todo un decir, pues lo cierto era que había pasado una temporada en prisión, con dos muertes a cargo. Ahora todo eso quedaba atrás. Había regresado, al barrio de donde era natural, tras larga ausencia; y casado formalmente con «la China»; sobrenombre que no volvió a utilizar, pues, se acostumbró a llamarla por su verdadero nombre: Virgenmina. Su pasado desconocido por el barrio; unas cuantas pesetas; y doña Virgenmina Vera de Morales y Arturo Morales, iniciaron una nueva vida.

-¡Les apuesto veinticinco, es más, cincuenta, a que paso una noche allá arriba!

-Míe ujhteh don Alturo...

-¡Se los apuesto a cualquiera!

-Jehtá bien; yo le cojo veinticinco -dijo Jacinto-

-¡Veinticinco también! -añadió Goyo -y tras una breve algarabía, la apuesta ascendió a noventa dólares.

Goyo fijaba los términos de la apuesta -No tiene que dolmil allí; con dirse un rato, como a la media noche... y...

-¡No me cogen, ni por mil pesos! -exclamó uno de los presentes.

-Nohjotros lo ehperamos a la orilla del camino... ujhte sube solo. Aquí tiene el martillo y un clavo. ¡Suba y clávelo en el medio de la sala! -le indicó Jacinto.

La casa estaba localizada en una halda de suave pendiente. Aunque llevaba varios años sin habitar, reflejaba en su fachada que fue la codiciada propiedad del mayordomo de la hacienda. Fue precisamente en la sala donde ocurrió la tragedia... Cegado por los celos el mayordomo mató al hijo del patrón, a su mujer; y después, volviendo el arma contra sí mismo, se suicidó; disparándose un tiro por la boca. Su mujer, que no murió instantáneamente, dicen que entregó su alma echándole maldiciones a todo lo que encontraba a su alrededor, y a la casa. Desde entonces, nadie se acerca por sus alrededores. Los que la quisieron habitar tuvieron que abandonarla en forma intempestiva; ¡ninguno logró pasar tan sólo una noche en ella!

Arturo subió confiado; no era hombre que le cogía miedo al bulto; entreabrió la puerta principal; y al entrar sintió un ligero escalofrío.

-¡Estas navidades sí que están frías...! -murmuró entre dientes. La sala estaba completamente obscura; salvo un leve resplandor de luna que se colaba por algunas aberturas del techo y por la puerta entreabierta. Nada de encender luz; la obscuridad era parte del trato.

-¡Si yo no tengo necesidad de ganarme esos noventa pesos! ¿Qué necesidad tengo de estar haciendo este papel de pen... ¡Qué jodienda! Mejor que termine pronto. -se decía a sí mismo. Percibiendo un ligero temblor de sus manos -añadió -¡Lo que es la mente!, cuando uno esta solo... piensa demasiado; ¡cualquier cosa le trabaja! ¡Jum!

Se ubicó en lo que él creyó era el centro de la sala; se puso en cuclillas; sujetó el clavo con la mano izquierda; y con la derecha esgrimió el martillo como si se le fuera a escapar de las manos. Martilló apresuradamente. El silbido del viento, el ruido del martillo y el vibrar de las persianas al romper la densidad de aquel silencio, le provocaron un vuelco en el corazón. La saliva se le secó en la boca. Terminó de martillar. Sudaba copiosamente. Le temblaban las manos; y podía escuchar el castañeteo de sus rodillas. Entonces, trató de erguirse; y sintió un leve tirón; como si una mano invisible lo sujetara.

-¡Carajo! ¿Qué pasa? ¡Dejen el vacilón! ¡Cóño! ¡Esto no es parte de la apuesta! -Haciendo de tripas corazones, trató de incorporarse nuevamente; pero, le fue imposible; alguien o algo lo mantenía sujeto...

-¡Se acabó! Se van a... a... ¡a joder a su madre! -Gritó, mientras tiraba martillazos a diestra y siniestra. Pero todo resultó en vano; el pánico se apoderó de él. Empleando todas las fuerzas que le quedaban se impulsó hacia arriba; sintió que la tela del gabán se desgarraba; y un chorro de orines, calientes, le bajó hasta las medias. -Aulló frenético: -¡Auxilio! ¡Socorro! ¡Ayúdenme por favor! Y bajó rodando por la halda, sin rasguños pero llevando el corazón en la boca, casi sin respiración.


Los vecinos se arremolinaron en torno a las aplanadoras y camiones de volteo. Los ingenieros que construían el tramo de carretera, que precisamente cortaba por donde estaba ubicada la «siniestra casa», ajenos a la leyenda y a los acontecimientos de la apuesta, no acertaban a entender la curiosidad de aquella gente.


Goyo, Jacinto, y, podríamos decir gran parte del vecindario, seguían cuidadosamente los trabajos de demolición de la casa que les había proporcionado noventa pesos de ganancia. El capataz entró en la casa antes de hacer detonar las cargas para asegurarse de que no había nadie dentro de la estructura. Al cruzar la sala dio un tropezón que por poco le hace caer. Al mirar hacia el piso se dio cuenta de que había tropezado con un clavo que sujetaba el bolsillo rasgado de un gabán.

-Compay Jacinto, ¿qué se jabrá jecho Don Alturo? -Preguntó Goyo mientras volteaba incansable su sombrero entre los dedos. Y con un dejo de picardía añadió _¡Dende la vez que se meó ensima no lo e volvío a vel...!

Andrés Díaz Marrero

Aguilera

Algunos autores opinan que procede de Francia, pero otros estiman más cierto que viene del reino de León, descendiendo sus fundadores del Rey Don Ramiro I.

Otros autores muy autorizados, si bien se muestran conformes con los anteriores, en que el apellido procede del reino de León, le dan mayor antigüedad que la de los tiempos en que vivió el citado Monarca Don Ramiro I, considerándolo, a la vez, originario de Alemania.

Una casa muy importante de Aguilera, hubo desde tiempos remotos en las montañas de Trasmiera, en Cantabria, de la que se tienen noticias desde el siglo XII. Del solar de Trasmiera, parece que dimanaron las ramas de la ciudad de Soria, de la cual, a su vez, dimanó la que pasó a fundar baronía al Reino de Aragón, estableciéndose en Cetina, en la provincia de Zaragoza y la de Valtueña, dentro de la provincia de Soria.

Procedió, del solar de Cantabria, el famoso caballero Rodrigo de Aguilera, Señor de las casas y palacios de su nombre y de la de Valtueña y fundador de la casa solar de la villa de Porcuna (Jaén), de la que salieron las líneas establecidas en Andújar, Baena, Córdoba y otras poblaciones de Andalucía.

Descendiente del solar de Soria, Gil Aguilera, fue favorecido por el Rey Don Sancho IV, en los años 1290, con el Señorío de Aguilera, junto a Berlanga de Duero (Soria), y allí levantó un castillo. Descendientes suyos fueron los fundadores de las ramas y casas del linaje en las provincias de Guadalajara y Cuenca.

Procede Aguilera del sustantivo águila, con el significado de "lugar donde habitan o crían las águilas".

Armas: en el Diccionario de Heráldica Aragonesa, se recogen las siguientes armas para los Aguilera originarios de Cetina y documentados posteriormente en varias poblaciones aragonesas: En campo de oro, águila de sable membrada de gules.

Dolor de una Madre

Tus grandes y hermosos ojos
se entristecieron
y el profundo suspiro de tu alma
me indica que hay tristeza
en tu espiritu.

El dolor se refleja en tu rostro
y la preocupación en tu mirar
el aire no huele igual
y el color de las flores
lucen tristes.

No hay alegría
todo es tristeza
y de rodillas rezas
frente a la cama de tu hijo
que yace postrado de dolor.

Ruegas y lloras
pides e imploras
eres tan solo....
una madre!.

~Rafico~

Parejas aburridas

Si tu vida sexual está lindando con el aburrimiento, estos juegos podrán serte muy útiles para comenzar a revivirla

Existen dos tipos de personas, las ''aburridas'' y las que "se aburren". Las siguientes sugerencias, son más bien para las personas que ''se aburren''. De hecho, las personas que ''se aburren'' deben utilizar este juego sin el conocimiento de su pareja aburrida.

Antes que la pareja aburrida llegue a la casa, la víctima de esa persona ''aburrida'', deberá apagar las luces desconectándolas desde la caja de fusibles central, de modo tal que ya no haya electricidad.

Luego, deberá prender algún incienso y velas, y vestirse con un equipo atractivo, como por ejemplo un traje de mucamas o lencería erótica en el caso de las mujeres, y un esmoquin de mayordomo o fina ropa interior en el caso de los hombres.

Entonces, debe hacerse un lugar para recibir a la pareja aburrida, como por ejemplo el mismo centro del living o el dormitorio, rodeándolo con almohadas afelpados grandes. Cuándo esta aburrida persona llegue a la casa, tratará inmediatamente de prender las luces. Por supuesto, ella o él no tendrán éxito en su intento. Entonces, empezará a vagar hacia las débiles luces que vea, y le encontrará semi-desnudo/a entre las almohadas.

Las parejas más abiertas, se sacarán la ropa inmediatamente y estarán listos para un nuevo tipo de encuentro sexual. Otros pueden requerir más trabajo. De hecho, inicialmente, es muy probable que él o ella salgan con que tienen mucho trabajo para hacer, simplemente no están de ánimo, o inclusive le digan que parece un estúpido/a.

Pero más allá de lo que suceda, usted, la pareja que se aburre, debe mantener su apariencia seductora. Esto significa que debe decirle a su pareja que, ciertamente, puede estar actuando como un tonto/a, pero que está aquí para complacer cada capricho que él/ella tenga, y no debería desaprovecharlo (imagínese jugando un papel de estrella en un harén, y usted debe ganar a su pareja por sobre la competencia).

Entonces, podría ofrecerle un masaje de pies, o un vaso de vino fino que haya comprado por la tarde, o algunas uvas, que podría darle de comer en la boca.

En última instancia, para las parejas realmente difíciles, podría tratar de usar su conocimiento acerca de la actividad favorita de la pareja, que puede tener que ver con un deporte, el mercado de valores, o la política y empezar a hablar de este tema mientras lo/la lleva a sus brazos. Su misión deberá sea seducir a su pareja mediante cualquier táctica posible.

Muñinguitos

Del vientre fértil de Lirio Rosales, fecundado por el abundante semen de Jacinto Flores, brotaban a montones niños sonrosados. Pero, cosa curiosa, apenas recién nacidos, en vez de continuar el proceso normal de crecimiento, empezaban a perder peso, se deformaban y acababan transformados en seres increíbles.

Tal vez por no tener nada que hacer, el más destacado vagabundo del pueblo se dedicó a observarlos con cierta curiosidad científica. A buen temprano, hiciera sol, lloviera o bajo una rayería o ventolera, Chus Alvarado salía de su casucha acompañado de Canelo, perro flaco y de muchas pulgas. Cruzaba la quebradilla por el umbroso paraje en que se habían enraizado una docena de gigantescos espaveles; pasaba entre un par de barrigonas ceibas, luego continuaba derecho hasta llegar a un ojoche y, finalmente, bordeando una pequeña ciénaga que se convertía en un maniadero en el invierno, buscaba acomodo entre un promontorio de rocas que había resquebrajado un añoso cenízaro.

Había muñinguitos de todas formas, colores y tamaños. Algunos de ellos formaban esa babilla verdosa alrededor de la laguneta en el invierno; otros, con el calor del sol se convertían en excrecencias sólidas que eran el origen de rocas negras y piedras blancas. Pudo comprobar también que, esos bichejos negros, los que al caer la noche iniciaban un aleteo frenético, salían del rancho al atardecer.... no eran más que muñinguitos transformados. Por recuento del número de salidas diarias de los muñinguitos y mediante observación del tipo de actividades, confirmó que eran los causantes de las enfermedades que periódicamente atacaban al ganado. Chus afirmaba que la plaga de langostas provenía también del rancho de los muñinguitos, sobre todo aquellos que huían al ruido de las latas, ya que igualmente había que gritarles para espantarlos, cuando al pasar por la callecilla cerca de la quebrada, ellos lograban verlo a uno con sus ojos saltones, y a emitir extraños ruidos con su boca desdentada., y a colgarse de las personas con sus manos frías y viscosas, y a pedir pan y pedir ropa y a gemir; a llorar sin saber uno por qué, y a contornear sus cuerpos esqueléticos desnudos. Sólo a gritos, lanzándoles piedras y a pasa rápido, podía uno ponerse a salvo.

Las observaciones progresaban, pero curiosamente, permanecía elusiva la forma en que ocurría la transformación, ya que no se pudo descifrar el misterio, al conocerse sólo los dos extremos del fenómeno: por un lado, desmedrados y deformes, los munñinguitos; por otro, los murciélagos, las pestes, las langostas y el mal olor de la ciénaga. Tan sólo faltaba atar cabos y descubrir los procesos intermedios de transformación, que por cierto quedaron inconclusos.

Cuando de Chus Alvarado sólo apareció el esqueleto, mondo y lirondo y del perrillo, la calavera - a juicio de la gente --, fue una comprobación post morten de sus observaciones: había muñinguitos pirañitos, y lo peor de todo es que nadie le había dado mucho crédito hasta aquel momento. La gente empezó entonces a sopesar las locuras de Chus y a pensar que, en efecto, esos bichos feos podrían ser los causantes de las gusaneras del ganado, de la sequía y de las malas cosechas, del mal de ojo y del pujo de las gallinas. Y como prueba de que esos muñinguitos eran cosa mala, hasta resultaron resistentes al fuego, pues quemado el rancho con el matrimonio y toda la prole adentro, persistieron las enfermedades y las plagas, y el sol quemantte del verano y las inundaciones del invierno y la babilla verdusca de la ciénaga.

---- FIN ----

Orlando Morales Matamoros

El Reo

El sacerdote terminó de decir sus últimas palabras. El esclavo vio claramente la señal dada al verdugo; y en ese instante, en esa condensación milagrosa en que el tiempo aparentemente se detiene, en esa brevedad que es umbral de la dimensión de la muerte; el esclavo retrocedió más allá de su propia existencia.

"Vio a los negreros arrasar la villa de sus antepasados; chozas en llamas, hombres asesinados, niños arrebatados del seno de sus madres… Los vencidos yacían en el suelo junto a viejos y lisiados; los "vendibles" fueron separados; y luego procedieron al exterminio de los que carecían de "valor en el mercado". A la agonía de los que iban bajo la cadena se añadía el olor de los cuerpos que empezaban a quemarse y el terror de un mundo que se deshace en dolor y llamas."


tres segundos

La compuerta cedió bajo sus pies. Sintió la náusea que acompaña un súbito descenso; sus músculos se contrajeron y un amargor de bilis se le desparramó en la boca, como un cordón amargo, desde la punta de la lengua hasta la última célula estomacal. Acudió a su memoria la estrecha bodega:

"Los cuerpos semidesnudos, uno encima del otro, domándose en las cadenas. Por las mañanas un blanco los inspeccionaba, sacando a los enfermos. _¡Limpien la cubierta! -gritó el capitán, y tras un mudo forcejeo caían los cuerpos al agua. A veces la tripulación se divertía viendo a los tiburones saciar su incesante apetito."

cinco segundos

Su cuerpo descendía hacia un vacío inmenso. Sintió correr el nudo y con ello el aumento de la presión de la soga en el cuello; el aire comenzó a faltarle; y prosiguió su visión fantasmal:

"Un dolor desgarrador le llegó al alma al sentir la quemadura del carimbo; mas en protesta viril tragó su grito; que siguió retumbándole por entre sus vísceras y se asomó silencioso, líquido, por sus ojos color azabache".

Contemplaba la estampa de su abuelo, que no entendía español, pero, al que los españoles le comunicaban sus ideas a través del carimbo y el látigo.

"Carimbo, látigo… y superpuesta la imagen del rostro de su madre, atemorizada, ante el reclamo sexual del amo. Su padre, hasta entonces domesticado, apacible, se abalanzó con ira sobre el amo; le arrebató el revólver, que había desenfundado y comenzó a golpearlo, enloquecido. Entonces, se escuchó el griterío de los esclavos. Una de las mujeres exclamó: _¡por Dios, Simón que lo matas! _Otro de los esclavo se abalanzó sobre mi padre machete en mano. Simón, se quedó estupefacto al ver que un esclavo como él lo atacaba. El filo del machete, rasgándole el muslo, le devolvió el sentido de realidad… Su rival atacó nuevamente buscando el vientre. Con un giro rápido, Simón, esquivó la estocada, logrando asirle, con ambas manos, el brazo con que sujetaba el arma. Le dobló fuertemente la muñeca y éste la dejó caer. Para entonces le había aprisionado el cuello entre sus poderosos brazos. Mi padre escapó hacia los montes. El amo quedó inconsciente; con varias de sus costillas fracturadas; muerto el esclavo que le atacó. El amo ofreció una recompensa; semanas después la pagó jubiloso disponiendo se exhibieran los restos que dejaron los perros… Tenía algunos seis años cuando nos mudaron para un ranchito aparte. Allí nació mi hermano: mulato de ojos azules."

siete segundos

Sintió un cosquilleo bajándole por la espina dorsal y una agradable sensación en los testículos; seguido de un intenso calambre. La soga, habiendo llegado a tensarse completamente lo impulsaba hacia arriba por efecto de una tenue elasticidad.

"Vio al cura echar agua bendita sobre la cabeza de su hermano, quien gritaba a todo pulmón, mientras le sujetaban sobre la pila de bautismo. Había aumentado de precio. Antes de bautizar su precio era de veinticinco pesos; ahora de cincuenta. _No acertaba a comprender aquel cambio atribuido al agua; le parecía agua ordinaria…

ocho segundos

La sangre se agolpaba alrededor de su cuello, su rostro se tornaba lívido por la estrangulación.

"A los doce años fuimos comprados por el señor cura. Nos encargaron de ayudantes de una esclava propiedad de la iglesia. Los sábados recibíamos lecciones de catecismo. Junto a la doctrina aprendimos a leer y a escribir. Cierto día escuché voces en la parroquia. Me atrajo el tono agrio de la discusión.

_¡El hombre no ha nacido para ser esclavo; todos hemos sido creados libres por el Señor!

_¡Bah! Es natural que haya amos y esclavos, es parte de la naturaleza humana …

_No creo que Dios haya hecho a los hombres para que se esclavicen unos a otros.

_Si buscas en las sagradas escrituras encontrarás la respuesta, hijo mío; en ellas se menciona claramente la obediencia del esclavo para el amo; esto es un claro indicio de que Dios acepta la esclavitud como algo necesario; como un proceso.

_¡No puede ser!

_Hijo mío, Nuestra Iglesia ve en la esclavitud un mal necesario…

_Usted interpreta mal; la iglesia debe revisar su posición.

_¡Pero hijo…!

_¡Interpretar las escrituras de esa manera es pura hipocresía!

_¡Jesús, María y José! ¡No blasfemes!

_No he querido ofenderlo, señor cura, pero veo en la esclavitud la antítesis del Cristianismo; la máxima degradación del ser humano; la verdadera maldad contra la cual se predica... _La discusión había sido larga; se habían citado y contracitado tratados, libros, versículos bíblicos y doctrinas. El sacerdote puso fin a la extensa conversación con un inusitado buenas noches. Segundo, se despidió cortésmente.

Tan pronto el visitante abandonó la parroquia el sacerdote envió por el alcalde.

_Hombres como Ruiz Belvis son peligrosos; están llenos de ideas subversivas; ateas. Debería estar en la cárcel o en el destierro.

_No se preocupe padre -respondió el alcalde -lo tengo bajo vigilancia; el Gobernador está completamente informado. Precisamente, esta noche tenemos reunión… Usted sabe… vecino leales y de mucho respeto. Discutiremos también este caso. De un momento a otro… ¡Vera usted…!"

nueve segundos

Los pulmones parecían globos a punto de estallar. Su corazón en vano trataba de latir. Sentía la presencia de la muerte.

"El levantamiento había tomado auge; aprovechando la ausencia del amo copamos las armas y con ligeras bajas tomamos la hacienda. Sabíamos que una vez enterado vendría con ayuda del vecindario blanco y tropas de la guardia civil. Por otro lado, las campañas secretas realizadas entre los esclavos de la finca vecina, la más grande del Toa, nos aseguraban refuerzos. La lucha era cuesta arriba, pero existía la posibilidad de un envolvimiento total de la población negra de la isla. Desgraciadamente, un negro liberto llamado Hermenegildo Barbosa nos delató. Aliado a la Guardia civil reunió a los atemorizados esclavos y nos enfrentaron en una lucha fraticida. Sólo tres logramos sobrevivir. El resto de los sublevados fue exterminado bajo el machete de nuestros propios hermanos. El amo hizo descuartizar a nuestro acompañante. Se nos amputó la mano derecha; y fuimos condenados a pan y agua por diez días en calabozo. Mientras que él pregonaba el perdón de nuestras vidas como un acto de caridad cristiana; achacaba nuestro levantamiento a nuestra ignorancia juvenil y a las diabólicas ideas de algunos isleños enemigos de España."

diez segundos

"_Hermano _me dijo al cabo de dos días de encierro.

_Sabes que no le tengo miedo a la vida; mucho menos a la muerte. He estado pensando… Un escalofrío me sacudió al sentir su mirada.

_Debemos morir. ¡Hemos sido humillados con el perdón! Perdón que no es otra cosa que desprecio. Se falsifica el odio para utilizarlo contra los nuestros. El perdón es la muerte de nuestra lucha… es aceptar la impotencia…, admitir la superioridad del blanco. No. ¡ No; y no… ¡no es posible…

_¡No le hemos pedido clemencia!

_¡Y qué! Nos quiere vivos como símbolo de la derrota. ¡Vivos somos el arma más terrible contra los nuestros!

_¿Entonces?

_¡No hay alternativa!

_¿Que haremos?

_¡Mátame!

_¿Y?

_Serás condenado a muerte.

_¿Ahorcado… Públicamente?

_¡Sí! "

Después de haber tratado en vano, y por octava vez, de salvarle el alma; el sacerdote decidió decir, al menos, una oración por el reo. Al terminar su rezo, asintió con la cabeza en señal de que había terminado. El verdugo abrió la compuerta del cadalso y el hombre sintió el mundo ceder bajo sus pies.

_Hemos hecho justicia _sentenció el alcalde.

_El Señor tenga misericordia de su alma _murmuró el sacerdote.

La brisa columpiaba suavemente el cadáver.

Andrés Díaz Marrero

Agea

Es el de Agea un singular y muy poco difundido apellido que hallamos muy repartido por la geografía española, pues encontramos familias así apellidadas, aunque en escaso número, desde el Principado de Asturias a Andalucía, pasando por ambas Castillas, País Vasco, Navarra, Aragón, Cataluña, Madrid y Comunidad de Valencia.

Según se recoge en la obra "El Solar catalán, valenciano y balear", los de este linaje proceden de Aragón, de donde pasaron al Principado de Cataluña y a otras regiones.

El mismo criterio manifiesta el antiguo tratadista Vilar y Psayla en su obra "Linajes Nobles de España".

En lo que se refiere al origen etimológico y significado del apellido Agea, nada dicen los tratadistas cuyas obras hemos consultado, aunque bien podría tratarse de una variante gráfica, nacida por error de transcripción del antiguo apellido aragonés Egea. También podría tratarse de una variante gráfica del antiguo apellido vasco Ageo (o Ajeo, o Axeo), que tuvo su origen en la anteiglesia de Górliz, de la Merindad de Uribe y provincia de Vizcaya.

Sea como fuere, lo cierto es que ya en el siglo XVI se documenta en el antiguo Reino de Valencia la figura de Fray Miguel Agia (o Agea), natural de aquel Reino.

Armas: don Vicente de Cadenas y Vicent, en su "Repertorio de Blasones de la Comunidad Hispánica", recoge las siguientes armas: En campo de plata, una faja de sable cargada de cinco losanges de plata.

Te amo, mi hijo

Si pudiera traerte un mundo lleno de felicidad, lo haría.
Si pudiera quitarte las penas y la tristeza y cargar con ellas, lo haría.
Si pudiera darte la fortaleza para que enfrentes los problemas que el mundo te pudiera deparar,
tambien lo haría.

No hay nada que yo no haría para darte la risa y alejar las lágrimas de la vida…

No puedo darte la felicidad, pero puedo compartirla contigo.
No puedo eliminar todas las penas del mundo, pero puedo compartirlas contigo.
No puedo darte fortaleza cuando mas lo necesites,
pero puedo tratar de ser fuerte para ti.

Puedo estar a tu lado y decirte cuanto te amo.
Cuando necesites apoyarte en otro,
puedo estar a tu lado, no para cambiar tu estado de ánimo,
sino para vivirlo contigo.

Cuando eras bebé, podía sentarte en mi regazo y consolarte;
ahora puedo recibirte entre mis brazos.

Eres tan especial para mí,
y el don mas preciado que yo pudiera haber recibido
jamás fue tu ser el día que naciste.


Te amo!