lunes, 27 de agosto de 2007

Te amo, mi hijo

Si pudiera traerte un mundo lleno de felicidad, lo haría.
Si pudiera quitarte las penas y la tristeza y cargar con ellas, lo haría.
Si pudiera darte la fortaleza para que enfrentes los problemas que el mundo te pudiera deparar,
tambien lo haría.

No hay nada que yo no haría para darte la risa y alejar las lágrimas de la vida…

No puedo darte la felicidad, pero puedo compartirla contigo.
No puedo eliminar todas las penas del mundo, pero puedo compartirlas contigo.
No puedo darte fortaleza cuando mas lo necesites,
pero puedo tratar de ser fuerte para ti.

Puedo estar a tu lado y decirte cuanto te amo.
Cuando necesites apoyarte en otro,
puedo estar a tu lado, no para cambiar tu estado de ánimo,
sino para vivirlo contigo.

Cuando eras bebé, podía sentarte en mi regazo y consolarte;
ahora puedo recibirte entre mis brazos.

Eres tan especial para mí,
y el don mas preciado que yo pudiera haber recibido
jamás fue tu ser el día que naciste.


Te amo!

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